martes, 16 de septiembre de 2014

SABIAS PALABRAS...

 Poesias- DESIDERATA
Camina serenamente entre el ruido y la agitación,

piensa que puede haber paz en el silencio.

Hasta donde sea posible sin rendirte,

trata de estar en buenos términos con todo el mundo.

Di tu verdad serena y claramente y escucha a los demás,

hasta a los aburridos e ignorantes;

ellos también tienen su historia.

Evita a las personas agresivas y escandalosas,

pues son espinas para el espíritu.

Si te comparas con los demás

puedes ser vanidoso o amargado,

porque siempre habrá personas menos capaces

y personas más capaces que tú.

Disfruta de tus éxitos y de tus planes,

igual que de tus fracasos.

Guarda interés en tu propia carrera,

por humilde que sea;

es una posesión real en los cambios de fortuna del tiempo.

Sé cuidadoso, pues el mundo está lleno de trampas;

mas no dejes que esto te ciegue a la virtud que existe;

muchas personas están luchando por altos ideales

y por todas partes la vida está llena de heroísmo.

Sé tú mismo,

especialmente no muestres tu afecto cuando no lo sientas;

tampoco seas cínico en el amor,

porque a pesar de toda la aridez y desencanto,

es eterno como Dios.

Acepta con cariño el paso de los años

y entrega con gracia las cosas de la juventud.

Alimenta la fuerza del espíritu para que te proteja

y sostenga en la desgracia repentina.

No te atormentes con la imaginación;

muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.

Además de seguir una autodisciplina saludable,

sé gentil contigo mismo.

Tú eres una criatura del universo,

igual que los árboles y las estrellas;

tú tienes derecho a estar aquí

y aunque sea o no bien claro para ti,

el universo se está desarrollando como debe de ser.

Por eso debes estar en paz con Dios,

cualquiera que sea tu idea de El.

Y no importa cuáles son tus inclinaciones y aspiraciones,

conserva la paz de tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.

Aún con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos,

el mundo es muy hermoso.

Sé cauto, esfuérzate por ser feliz. 

LAS COSAS DE LA JUVENTUD...



         LAS COSAS DE LA JUVENTUD
Avanza plácidamente entre el ruido y la prisa, y recuerda qué paz  puede haber en el   silencio. 
En la medida de lo posible, sin claudicar, mantente en buenas relaciones con todos.  Habla tu verdad tranquila y claramente, y escucha a los demás, incluso al tonto y al ignorante;  ellos también tienen sus historias.  Evita a las personas chillonas y agresivas: son vejaciones para el espíritu.  Si te comparas con otros, podrías volverte vano o amargado, porque siempre habrá alguien mejor y alguien peor que tú.     
Disfruta de tus logros así como de tus planes.  Mantén el interés en tu carrera, por humilde que sea;  es una posesión auténtica en la cambiante fortuna de los tiempos.  Ejerce la prudencia en tus negocios, porque el mundo está lleno de engaños.  Pero no dejes que esto te ciegue a la virtud que contiene; muchas personas luchan por altos ideales, y por todas partes la vida está llena de heroísmo.  Sé tú mismo, y especialmente, no finjas el afecto.  Ni tampoco seas cínico en el amor;  porque por encima de toda aridez y desencanto, es tan perenne como la hierba. 
Acepta mansamente el consejo de los años que pasan, y renuncia de buen grado a las cosas de la juventud. Alimenta la fortaleza de espíritu para escudarte ante la desgracia repentina, pero no te dejes trastornar con imaginaciones.  Muchos temores nacen del cansancio y la soledad.  Más allá de una sana disciplina, se amable contigo mismo.  Eres un hijo del Universo, no menos que lo son los árboles y las estrellas: tienes pues derecho a estar aquí. Y tanto si es claro o no para ti, no hay duda de que el Universo se desarrolla como debe.  
Por tanto, permanece en paz con Dios, como quiera que le concibas;  y cualesquiera que sean tus trabajos y aspiraciones en la ruidosa confusión de la vida, mantente en paz con tu alma.  Con toda su impostura, penalidades y sueños rotos, este es no obstante un mundo bello.  Sé alegre.  Lucha por ser feliz.     

Volverán las oscuras golondrinas

Volverán las oscuras golondrinas

Volverán las oscuras golondrinas 

en tu balcón sus nidos a colgar, 
y otra vez con el ala a sus cristales, 
jugando llamarán;
pero aquellas que el vuelo refrenaban 
tu hermosura y mi dicha al contemplar; 
aquellas que aprendieron nuestros nombres, 
esas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar, 
y otra vez a la tarde, aun mas hermosas, 
sus flores abrirán;
pero aquellas cuajadas de rocío, 
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día... 
esas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos 
las palabras ardientes a sonar; 
tu corazón, de su profundo sueño 
tal vez despertará;
pero mudo y absorto y de rodillas 
como se adora a Dios ante su altar, 
como yo te he querido... desengáñate, 
¡así no te querrán!

SETIEMBRE NEGRO

SETIEMBRE NEGRO
Un nombre entre miles
se disloca en la memoria
Repta en la pluma de nadie,
acechando una historia.
Junglas de tiempo
atestiguan su demora,
que no es menos breve
que la fortuna sin corona

Dos nombres se enfrentan.
Hiriéndose por no mentir
simulan nostalgias muertas
en su forma y devenir.
Juntos son andamio,
sosteniendo la nada.
Sueñan con distancia infinita
en unas cuantas palabras.

Tres nombres se buscan
con ideas neutras y agotadas
Olvidaron el lenguaje
que interpretan las miradas.
Se nutren del vacío
que habita en las cosas vanas.
No son mas que sangre
clamando por la daga.

hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad


El árbol de los amigos (Jorge Luis Borges)

"Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.

Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, más otras apenas vemos entre un paso y otro.

A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos. Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos. El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá, que nos muestra lo que es la vida.

Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros. Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.

Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz. Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.

Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.

Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.

El tiempo pasa, el verano se vá, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Hoy y siempre... Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejaran nada.

Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que Dos Almas no se encuentran por Casualidad."

CREO EN TI AMIGO

CREO EN TI AMIGO


Creo en ti amigo


Creo en ti amigo

creo en tu sonrisa

ventana abierta de tu ser

creo en tu mirada  

espejo de tu honestidad

creo en tus lágrimas

signo del compartir

alegrías o tristezas...

creo en tu mano

siempre extendida

para dar o recibir

creo en tu abrazo

acogida sincera

de tu corazón

creo en tu palabra

expresión de lo que quieres y esperas

CREO en ti amigo, asÍ, simplemente.